lunes, 12 de marzo de 2012

A ver si nos juntamos un día, ¿no?

Antes que nada, gracias a .luis, que fue el primer lector desconocido que me escribió comentarios y se identificó conmigo. Gracias a los seguidores. Gracias a Julio y a Guffo porque sus textos me motivaron a dar de alta este blog. Gracias a la Maga que tomó la mayoría de las fotos de Mateo que aquí subí. Gracias a Mateo que me estalló la inspiración. Gracias a los lectores penosos que me buscaron por hotmail para echarme flores de una manera más aquí entre nos.

Gracias a los autores de mis blogs favoritos. Gracias a Marito que siempre me leyó. Gracias a los Spocs. Gracias a Ramírez, a Irene, a Santana y a todos los que me hallaron preguntándole a google. Gracias a las canciones de los viernes musicales. Gracias a las groupies de la semana. Gracias a la Señora Marley que fue la primera en saber del blog. Gracias a algunas crudas que me permitieron escribir desde Paraíso Perisur. Gracias a la Roja que se reía conmigo los viernes. Gracias a la sobriedad que me obligó a escribir con menos adjetivos. Gracias a los Noyola que me quisieron gracias a esta página y que llenaron de cariño a mi hijo (jamás olvidaré el Max que le regalaron en su piñata de cuatro años). Gracias a mis opinadoras frecuentes, incluida Yolita, la Nena, la Kózmica, Brenda, la Vallejo, y la que dice que no tiene nada que ver con el amor.

Creo que he escrito aquí cosas muy buenas, pero también creo que últimamente me convertí en el Hugo Sánchez del Celaya o en la Katy Jurado de las telenovelas. Intermitente y disperso ando, y por eso he tomado la decisión de ausentarme (¿más?) algunos meses del blog. Regreso antes del día en que nacieron todas las flores, 30 de junio, y lo haré publicando el cuento "Una Familia de Pelícanos", que narra y describe el viaje más pirata de mi vida.

Cierro esta temporada con una favorita de Pearl Jam, cuya letra empata bonito con este post.

Por aquí nos vemos después.